viernes, marzo 09, 2007

VIII.- ...es el peinar mis largos cabellos en dos trenzas y adornarlas con listones
















A decir verdad, viví mejor el diagnóstico de cáncer que la oblación de mi Estado. Es más ese diagnóstico lo acarreé sobre mí, por mi mal navegar en esas aguas.

“No hay mal que por bien no venga” diría la dama y quiero ojear esos días, para encontrar ese bien, en el diagnóstico de cáncer, que si ella lo creería: existe.

En uno de los vuelos de mi columpio miro el momento del diagnóstico y digo:

Una coquetería que disfruto, es el peinar mis largos cabellos en dos trenzas, y adornarlas con flores o listones, que armonicen con mis huipiles. Me siento tan Oaxaqueña peinada de esta manera, que olvido mis casi sesenta años y mi exceso de peso, para sentirme bonita.
En días pasados, antes que perderlas, me dispuse a cortar mi cabello, lo más corto posible, para regalar mis trenzas a una persona querida.

Al pensar en los días venideros, me sentía contenta de no esperar grandes cosas. No quería transformar mi vida; aunque si quería más de Dios, que lo que he buscado en los últimos tiempos.
También, ir a un día de campo.

19 comentarios:

fgiucich dijo...

Con trenzas o sin ella tú tienes la belleza que te llega del alma. Abrazos.

Anónimo dijo...

querida Lety: que acto más generoso: regalar tus laragas trenzas y esperar el nuevo nacimiento de las que vienen que sin duda serán más fuertes y bellas como tu en toda esta transformación..MIl besos para ti.

Erika Contreras dijo...

Las trenzas son todo un icono para ti.Yo las asocio a ti automaticamente.
Ya crecerá tu pelo y nos maravillaras con tus listones de colores entre tus trenzas
un abrazo
erika

La Valentina dijo...

La forma como en meses pasados se desarrolló todo este asunto personal en dias turbulentos y en tu querida Oaxaca, me acercaron más a ti. ¿Ves que las cosas suceden porque tienen que suceder? Es parte de vivir. Me alegro muchisimo que estés bien. Con trenzas o sin ellas. Aunque al fin coqueta, celebro con la misma satisfacción que sientes al ver crecido tu pelo de nuevo y que las puedas lucir como te gustan.
Estoy dejando que el mio crezca...
Tambien extraño nuestras tertulias virtuales las madrugadas en que nos rondaba morfeo sin atreverse a poseernos.
Te mando un beso y mi cariño querida Lety.

Francisca Westphal dijo...

La belleza no te la dan las trenzas, te la da la mirada limpia y el corazón abierto... que generosa al regalar tus trenzas! bellísimo gesto! un abrazo Lety...

Anónimo dijo...

Sólo eres todo lo que llevas dentro de ti, volcan o remanso...

Gracias por tu testimonio de vida.
un abrazo grandote.

Unknown dijo...

y no hemos ido de día de campo

Conciencia Personal dijo...

Amiga:

Tus trenzas son lindas, pero más tu tierno corazón, con ese corazón indígena yo me quedo,

Te quiero amiga, un beso, Monique.

Manuel dijo...

¡Eres bonita!

Por dentro y por fuera

princess olie dijo...

Lo más importante es que Dios te ilumina para que perseveres en tu generosidad: estás atenta al mundo y Él te premia...

Coincido con todos en que, con o sin trenzas, eres oaxaqueña igual. Eres bella, igual. Un aura de paz siempre te rodea, como el halo de la luna...

Abrazos fuertes:

olie

Nidesca dijo...

te sientes bonita porque eres bonita y tu alma resplandece. un día yo también me peinaré al estilo oaxaqueño, tal vez seas tú quien me enseñe.

no esperar grandes cosas... sólo vivir, mi bella, y ser tú, ya eso es un tesoro invaluable: ser tú, ser Lety, la maravillosa Lety.

te quiero

AnaR dijo...

Y volverán a crecer tus trenzas , aunque nunca tanto como tú.Porque tú eres muy grande como persona...

Un beso así, enorme .

Laura dijo...

Que son tus trenzas, querida Lety! Ciertamente algo tuyo, pero no tú.
Tu generosidad queda en esas trenzas cortadas plasmada y en ese cabello corto que tan lindo, vi, te queda.
Te quiero
Abrazos

Dra. Kleine dijo...

Por Dios niña coqueta!
que recuerdos de las trenzas me traes... Suena, suena a que yo era inocente en esos tiempos.
oh querida...

Anónimo dijo...

No sé por qué me he quedado triste... :(

Diana L. Caffaratti dijo...

Como a tí, Lety, me faltan poco más de dos años para estar en lo sesenta...y me doy cuenta que podemos esgrimir el gusto por las cosas pequeñas y trascendentes para nuestra alma aunque nadie nos comprenda y a nosostros eso poco nos importe.
(He dejado comentario en el post anterior)

Mónica Sabbatiello dijo...

He estado enferma, nada grave, y no he podido volver a traerte lo que deseaba, un poema.
Y aún me queda un poco de vértigo, pero si las ganas de decirte que adoro tus palabras, tu rostro, tu valentía y que volveré cuando pueda con el poema.

Mónica Sabbatiello dijo...

LA FUENTE PERDURABLE

Se estremeció al contacto de las manos
y ofrecía su cuerpo al alfarero
que ella siempre anheló: primero el rostro
después el talle luego las rodillas.

¡Oh sí! Mujer de barro que se vuelve
cántaro de aguamiel vasija húmeda
copa de vino para los desmayos
maceta de albahaca taza honda

cáliz de olor jofaina regalada
pila bajo la fuente perdurable
lamparilla de aceite que alumbrara

noches sin sueño y páginas de un libro
que está por escribir. ¡Oh sí; ser barro!
Barro que ha descubierto a su alfarero.


José Agustín Goytisolo

con muchísimo cariño. Nina.

Anónimo dijo...

hola veraz me llamo edith ricardez y estoy tratando de encontrar familiares perdidos mi padre se llamaba guillermo ricardez, soy de chiapas y muchos familiares emigraron a oaxaca y veracruz ojala puedas reponder y ponerte en contacto conmigo mi correo es najafuri@hotmail.com

Gracias por leerme, tú das razón de ser a este blog